Lo más grande del deporte mundial, conseguido. Echando la vista atras, sólo me vienen dos acontecimientos que me dejaron un recuerdo tan imborrable como seguramente quede de este. La final de baloncesto en los juegos de los ángeles y el primer Roland Garrós de Arantxa.
Luego ha habido grandes gestas, que sería injusto no valorar como se merecen, ese Perico por Covadonga, Indurain por los Alpes, Alonso, Angel Nieto... incontables, pero yo al menos no los he visto como esto.
El deporte español había conseguido casi todo... y se acaba de poner la guinda con esta estrellita en la camiseta del equipo de fútbol. Poco más queda.
Y lo guapo es que la victoria es para todos, o al menos, para el que lo quiera. En primera persona has celebrado triunfos de tu equipo... o has visto como los celebraba el vecino (si eres del rayito, los justos) pero este lo celebramos todos juntos.
La envidia de ver como las Italias, Inglaterras, Argentinas o Brasiles se vuelcan con su selección, como muestran con orgullo sus banderas, se ha acabado. Ayer la afición de España se quito todos los tapujos de lucir la banderita y disfrutó de ondearla como nunca.
Parece que el fútbol ha servido para más cosas que para traer unos kilitos de oro con forma de copa del mundo, ¡¡que aguante por mucho tiempo!!
Larga vida al pulpo Paul,
Indy
No hay comentarios:
Publicar un comentario